Cuando cierras los ojos y te duermes
Los planetas se acercan al sol y se ponen a girar ordenadamente en un corro en el que también está Plutón: “”Eh,, que soy pequeño pero sigo siendo un planeta, puedo participar, ¿verdad?” “Claro”, le responde el Astro Rey. “Eres uno de los nuestros, baila con nosotros y celebra que ella al fin descansa”.
Y mientras, tú te vas adentrando en el Mundo de los Sueños, mientras yo velo tu descanso...
Los árboles del bosque que rodea tu casa se ponen a enumerar tus hazañas del día. “Hoy se ha tomado el desayuno enterito. ¡Quién fuera desayuno...!”. “Me han dicho que se ha probado un vestido que le quedaba tan bien, que el dueño de la tienda se lo ha regalado”. “Yo tengo el privilegio de estar en su ruta de entrenamiento, y ha pasado tan cerca de mí, que he podido sentir el aire sacudido por su pelo largo”. “(llorando) Yo quiero que me planten al lado de su casa”. “Cállate, Sauce Llorón, no empieces con la llantina”. “¿Sabéis si se ha dormido ya?”. “A ver si espabilas, Higuera, que estás como tonta. Claro que se ha dormido, por eso hablamos”. “¿Podemos cantarle una canción de amor?” . “¡Ni hablar, Perales!”...
Ahora estás dentro, en el paraíso Onírico que te ha recibido como la invitada de honor, y te subes a lo alto del arco iris para dejarte caer por él, como si fuera un tobogán. Tranquila, te recogeré cuando llegues abajo.
Los delfines del zoo han venido volando hasta mi casa para preguntarme cuándo te voy a llevar a verles. Dicen que quieren nadar contigo...
Una ardilla me ha ofrecido sus mejores nueces, dice que son para ti...
Y tú, ahora, estás en una playa bajo el sol, y el mar te mece, y te quedas dormida dentro de tu propio sueño, y sueñas que sueñas. Y en tu sueño, dentro del sueño, recuerdas que no te llegué a contar la historia de los dedos, y que tenías que haberte comprado los vaqueros tan chulos, y que te apetece volver a verme.
Entonces despierto de mi sueño, en el que he entrado sin dormir, y veo que tú sigues durmiendo y soñando, y te arropo desde aquí, aunque hoy te sienta tan lejos, y me duermo para soñar que soñamos el mismo sueño.